Dios es Santo, Santo, Santo, y esto es lo que las personas han olvidado. Cuando hablamos de Dios, implica necesariamente enseñar que Él es Soberano, que todas las cosas son como Él las ha definido y no como a nosotros nos gustarían (Sal. 93:1; 95:3; Jer. 23:20).
Es justamente este mismo atributo de Dios, Su Santidad, lo que hace que todas las personas tengamos un serio problema en cuanto a la salvación se refiere, porque Dios enseña que Él es Santo y nada impuro estará frente a Él (Is. 6:3; Hab. 1:13; Éx. 3:2, 4-5; Ap. 21:27).
El pecado en nosotros nos impide entrar al cielo, no solo el pecado de ayer, hoy o mañana, es toda nuestra misma existencia la que ofende a diario a Dios por nuestra naturaleza pecaminosa (Is. 53:6; Ec. 7:20; Ro. 8:3), la cual algunas personas erróneamente tratan de lavarse, de maquillarse por medio de obras para que Dios les acepte, pero Él enseña que la mancha de nuestro pecado permanecerá delante de Él (Jer. 2:22).
Sólo Dios puede limpiarnos en lo profundo del corazón. No ignoremos las terribles consecuencias del pecado esperando que desaparezcan. Esa profunda mancha de nuestros pecados sólo Dios la puede quitar, si lo dejamos limpiarnos (Is. 1:18; Ez. 36:25).
Toda persona que muera sin ser lavada por el Señor Jesús pasará una eternidad separada de Su presencia, condenada al lago de fuego y azufre (Dn. 12:2; Jn. 3:18-20; 2 Ts. 1:7-9; Ap. 20:11-15).
¿Cómo entonces alguna persona podría ser salvada? Dios nos enseña que las personas son incapaces de comprender la verdad de Dios porque tienen la mente llena de oscuridad y la cerraron y endurecieron el corazón (Ef. 4:18). Como resultado tienen ceguera espiritual (Ro. 1:21–24; 2 Ti. 3:7).
Además, Él las describe como muertos espirituales debido a la naturaleza pecaminosa (Ef. 2:1).
Enseña que son ciegas. Satanás se encarga de cegar a las personas para que no vean la verdad de Dios. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden el mensaje acerca de la gloria de Cristo (2 Co. 4:4).
No comprenden lo espiritual, ignoran por completo su verdad. Es el Espíritu Santo quien da a los creyentes la capacidad para comprender la verdad de Dios (Sal. 119:18), y que a los muertos espirituales les es imposible entender (Jn. 5:37-39; 1 Co. 1:18; 2:14).
Hoy, al igual que los discípulos de Jesús, nos preguntamos asombrados: “Entonces, ¿quién podrá ser salvo?”, y la respuesta la da Él enseñando: “Lo que es imposible para los seres humanos es posible para Dios.” (Lc. 18:26-27), por ello debemos aprender cuál es el Evangelio bíblico, porque sólo la Palabra de Dios tiene el poder para cambiar un corazón endurecido, una conciencia cauterizada, una mente reprobada y darle vista a ciegos (Ef. 4:18; 1 Ti. 4:2; Ro. 1:28).
El Evangelio es la Buena Noticia acerca de Cristo, y es el poder de Dios en acción salvando a todos los que creen. Y las personas son salvadas únicamente por medio de escuchar el Evangelio. La fe para salvación viene por el oír el Evangelio, el mensaje de Jesucristo (Ro. 1:16; 1 Co. 1:21; Ro. 10:17).
¿Qué les vamos a decir? Sabemos que Dios enseña que las personas llegan a confiar en Él cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo. Que la fe viene por oír la Buena Noticia acerca de Cristo.
En Romanos 10:14-15, Dios nos enseña que la salvación es dada a aquellos que escuchan y creen los hechos del Evangelio. Nadie recibe la fe necesaria para salvación sin que antes se le haya presentado la verdad del Dios del Evangelio.
En Sólo Jesús Salva servimos a la iglesia para conocer cuál es el Evangelio y cómo hablarlo con otras personas.
Si consideras que en este ministerio de evangelismo te podemos servir, por favor no dudes en contactarnos por medio del enlace siguiente:
¡Bienvenido! Visita nuestras redes sociales para que el Mensaje del Señor Jesucristo llegue a más personas de habla hispana.